ORÍGENES DEL ACTUAL MUSEO NACIONAL AERONÁUTICO Y DEL ESPACIO DE CHILE.
70 AÑOS DESDE SU CREACIÓN (1944-2014).
Por Danilo Villarroel Canga.
El actual Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio
de Chile fue creado oficialmente mediante Decreto Supremo N° 486 del 13 de
julio de 1944. En ese entonces su denominación fue la de Museo de Aviación,
siendo orgánicamente dependiente, igual que la Sección Aeromodelismo y la
Escuela de Vuelo a Vela, del Departamento IV de la Dirección de Aeronáutica. Este
Departamento IV estaba bajo la dirección del capitán de Bandada Enrique Flores
A. y su ubicación era Catedral N° 2092, en el mismo edificio donde se había
trasladado recientemente la Dirección de Aeronáutica.
Fue por esta misma razón que el propio capitán
Flores es nombrado Director de este Museo, oficial de reconocido prestigio
entre sus pares y un destacado instructor de vuelo, tanto dentro de la FACh
como en el ámbito de los Clubes Aéreos. Además, para esa fecha Flores ya había
publicado sus dos primeros volúmenes de la "Historia de la Aviación en
Chile", en los cuales abarcó los acontecimientos históricos acaecidos
entre los años 1913 y 1925, hecho significativo que sin duda alguna, lo hizo
justo merecedor del cargo del Director del naciente Museo de Aviación.
Sin embargo, es de interés mencionar que en 1925 ya
se pensaba en proteger diferentes elementos aeronáuticos dados de baja
(motores, estanques, hélices, etc.) los cuales tenían como destino el remate
público. Ese año, el entonces Director de la Escuela Militar de Aeronáutica,
capitán Federico Barahona Walton, el mismo que en 1922 acompañara al capitán
Aracena en el raid a Rio de Janeiro, estaba empeñado en la habilitación de una
Sala de Modelos para la instrucción de diferentes materias y que a la vez
sirviera como Museo Aeronáutico. Por tal motivo, solicitó apoyo al Comando de
la Maestranza y Parque Central, apelando al deterioro que sufrían día a día
diferentes elementos de interés histórico-aeronáutico, y que además luego de su
baja eran rematados, perdiéndose así los últimos vestigios de los orígenes de
nuestra aviación. Esta gestión permitió el retiro de algunos materiales dados
de baja, tales como; un motor Gnome de 25 Hp., motores Anzani de 30, 50 y 100
Hp., un motor Salmson de 80 Hp., varios estanques y otros elementos para armar
un carro Bleriot. Paralelamente, y comprendiendo la importancia de esta
iniciativa, el mecánico Miguel Cabezas S. donó un avión pingüino con motor
Viale de su propiedad, e igual cosa realizó el aviador Clodomiro Figueroa P.
con un Bleriot de 50 Hp.
A pesar de lo anterior, era necesario obtener otros
elementos que estaban almacenados, lo cual debía contar con la autorización del
Director General de Aeronáutica, teniente coronel Marmaduque Grove Vallejos,
para poder ser entregados a la Escuela y utilizados para esta noble finalidad.
Fue así, que mediante oficio fechado el 27 de abril
de 1925, el visionario capitán Barahona resuelto a lograr sus objetivos,
solicitó al teniente coronel Grove variados materiales para el Museo y la Sala
de Modelos, dentro de los cuales se encontraban; motores Anzani, SPA, Mercedes,
Renault, Puma, Le Rhone, Viper, además de otros elementos como lanza bombas,
torrecillas para ametrallador, hélices, tableros de instrumentos, ametralladoras
y diferentes tipos de bombas.
No sabemos si todos estos elementos le fueron
suministrados al capitán Barahona, pero si podemos inferir que desde tiempos remotos,
tal como hoy, han habido entusiastas de nuestro patrimonio histórico-aeronáutico y, que esta iniciativa olvidada en las páginas del tiempo, sin duda está
contribuyendo a que hoy en día el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio,
mediante una permanente y eficiente gestión, se esté proyectando como uno de
los mejores en su clase en Latinoamérica.
Continuando con la génesis del actual Museo, luego
de inaugurarse oficialmente en 1944, se vivieron tiempos de incertidumbre y
estancamiento, tanto así que en 1952 fue trasladado a las dependencias de la
Dirección de Aeronáutica en Alameda N° 1452, para posteriormente ubicarse en el
ex Museo Histórico de calle Miraflores N° 50, locación que lo albergó hasta
1958. Finalmente, por razones de índole administrativas, toda su colección y
documentación debió ser guardada, entre los años 1958 a 1965, en dependencias
de la Escuela de Especialidades de la FACh,
Nuevos aires trajeron su reactivación en el
Pabellón París ubicado en Quinta Normal, oportunidad en que su permanencia se
extendió entre los años 1965 y 1991, hasta que finalmente el 9 de marzo de
1992, sus nuevas instalaciones fueron inauguradas en su actual ubicación de la
comuna de Los Cerrillos. Este nuevo y moderno emplazamiento, obra proyectada por el arquitecto Fernando Torres Arancibia, se debe a la
persistente voluntad del coronel de aviación Mario Jahn B., quien gracias al
enorme compromiso adquirido por el Comandante en Jefe de la FACh General del
Aire Fernando Matthei A. y su Estado Mayor, pudo obtener los fondos necesarios
para realizar esta magna obra en tiempos difíciles.
El imponente edificio central, construido en metalistería
con reminiscencia de Art Nouveau, estilo contemporáneo a la época del nacimiento
de la aviación en Chile, muestra parte de su colección de aeronaves originales
y réplicas. Además, cuenta con salas de exhibición orientadas al sueño de
volar, y otra denominada Precursores de la Aeronáutica Nacional, que rinde
homenaje a los personajes más destacados de la aviación civil y militar
chilena. Todo lo anterior rodeado de variopintos jardines y arboledas que se
destacan en la zona en el cual está emplazado.
Es en esta etapa, que el Museo de Aviación amplía
sus responsabilidades, pues mediante Decreto Supremo N° 800 de octubre de 1995,
se le asigna el nombre de Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio de Chile.
A contar de esa fecha, son numeroso los objetos,
documentos y aeronaves históricas que se han ido incorporando a sus
colecciones, tanto así que el día de hoy cuenta con cerca de un centenar de
aeronaves, de las cuales 35 han sido declaradas Monumento Nacional.
Debemos señalar que durante sus diversas épocas de
funcionamiento, ha sido dirigido por entusiastas y comprometidos aviadores. Los
Directores que han estado a cargo de esta importante institución histórico-cultural
desde su fundación son los siguientes: CDA Enrique Flores Álvarez, CE Leopoldo
Tacchi Cavagnaro, GBA Eleodoro Calderón Loyola, CDA Mario Jahn Barrera, CDA
Sergio Molina Correa (interino), y en la actualidad, el GDA Ricardo Gutiérrez
Alfaro.
Para todos ellos vaya este sencillo reconocimiento
de quienes nos sentimos comprometidos con nuestra historia aeronáutica, y con
sus numerosos y heroicos hitos logrados por los caballeros y damas del aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario